Frau Heindrich...

por Invitado Vie Ene 28, 2011 12:38 am

Nombre completo: Frau Heindrich Amanti…

Edad: 23 años… (U: ¡Viejo! xD / F: ¬¬ nenita / U: >.<|||)

Raza: Hibrido (Vampiro/Humano)

Preferencia: Seme (totalmente; es muy protector)…

Rango: Asesino a sueldo…

Poderes: Pese a que su sangre es únicamente 50% vampirice, tiene lo típico en uno de los moradores nocturnos; velocidad sobrenatural, una agilidad ciertamente pasmosa y que apenas contados humanos serían capaces de desarrollar más que con un duro y eterno entrenamiento, una fuerza que resulta mayor a lo usual (aunque el fuerte de este joven rubio es más bien el primero de los mencionados)… y… claro… tal vez algún poder que ha tenido la ventaja de fortalecer desde el día de su nacimiento. Siendo algo más precisos, (y por mas perturbador que pueda sonar) es como si… “algo” habitara dentro de Frau, lo que él llama su “demonio interior”. Como hibrido de vampiro y humano que es, la sed le agobia prácticamente día y noche pese a sus esfuerzos por controlar ese lado despreciable, asesino… justo ese lado, ese “demonio”, se exterioriza, tomando como forma corpórea una colosal guadaña azabache, cuyo filo bien podría rebanar rocas con la misma facilidad que carne. Casi dobla la altura del ojiazul, y sin embargo este la porta como si nada… siendo que si cualquier otro ser, cualquiera, intente levantarla, le resultara imposible y dolorosamente pesada; ¿de dónde surge?... de su diestra… una oscuridad tan densa, escalofriante, es lo que se forma a su alrededor antes de volverse tan peculiar compañera. Una “devoradora de almas”. Puede usarla como escudo a cualquier ataque físico, objetos, pero cuando el ataque se compone de energía pura o espiritual, le absorbe como si nada. Al momento de que el colosal filo de la guadaña atraviesa algo, el portador decide si solo dañar físicamente al enemigo… o arrebatar energía de su propia alma, que puede reducirse a matar (con permiso xDD) o solo debilitar.

Descripción Física: ¿Qué se puede esperar de un vampiro? (O al menos de la mitad de uno). Cuerpo más bien atlético, grato a la vista sin lugar a dudas, con un buen 1.83 de alto; dermis indudablemente suave de un tono muy claro, pasando de una palidez más bien agradable a un tono más cremoso después de beber la vital sangre. Sus cabellos son de un radiante tono dorado, lacios prácticamente del todo, un tanto cortos por detrás con otros mechones rebeldes al frente que realzan su sonrisa ladina, curiosamente retorcida pero atractiva, divertida, cuando algo le complace. Sus ojos siempre han sido de un intento tono cobalto, cuyas pupilas se afilan peligrosamente, justo como las de algún felino, cuando es necesario sacar a “Zehel” (ver anexo) o debe alimentarse.. lo cual también les da cierto brillo carmín. Abdomen marcado, mas no en exceso; piernas y brazos largos, fuertes, de moldeados músculos… manos grandes, de dedos largos, pero gentiles.

Comportamiento: ¿Palabra para describirle?... joder… (aclaro, ¡esa no es!). Supongo que la más práctica seria decir “engañoso”… hm, no, equivocación. Seria mas bien “encantadoramente perverso”; suele comportarse mayormente como un caballero de sonrisa fácil, sugestivamente sensual en lo hondo, agradable ante la mayoría, más bien algo juguetón con los que le sean particularmente gratos y muy pocas veces burlesco o “buscapleitos”, como a otros podría ocurrírsele al ver su aspecto. Aprendió desde pequeño (y sus experiencias remarcaron esa creencia) de que, pese a sus dotes sobrenaturales, no debe de aprovecharse de los más frágiles; por ello ante el dolor de otros conocerán a un Frau algo diferente, mucho más cálido de lo normal, comprensivo, puede que duro al ser necesario… es bastante gentil, a pesar de que suela ocultar eso en ocasiones con aparente frialdad o desinterés. Eso es el… “diario”… si se encuentra encabronado de verdad, es posible que una sádica sonrisa se dibuje en sus facciones o una gelidez extrema neutralice su expresión, depende la situación. ¿Enamorado? Derrocha miel, un tanto morboso (¿quién no?), pero esto solo será si al contrario le agrada, mucho más caballeroso… y letalmente posesivo y celoso. Cuidado.

Le gusta: La música clásica, o un buen rock… perfumes suaves, naturales… sus animales favoritos no son otros que los cuervos; gusta de los tonos oscuros, así como camisas delgadas, largas gabardinas del tono de la noche, pantalones de cuero… lo típico en alguien con trabajos como el suyo; no se preocupa realmente por su imagen. La soledad… pasear en silencio, acompañado o no… las cadenas (¿xD?), el fuego, las personas sinceras…

No le gusta: Lo más desagradable para el son los cobardes sin razón, seres que solo se preocupan por sí mismos y no serían capaces de ofrecer nada ni por sus personas más queridas; siempre odio el apio (claro que ahora no tiene que preocuparse por comerlo… pero sigue aborreciendo su olor)… claro que cualquier cosa era rebasada por otra… los vampiros. Aun siendo el mismo un morador de la oscuridad, siempre detesto a esos seres mientras él se esforzaba por mantener vivo su lado humano. Los seres crueles y sádicos, sin consciencia, prepotentes, que se creen los amos del mundo… entre otras cosas, como el que los humanos le detesten por ser lo que es. Rara vez uno logra conseguir oportunidades…

Historia: Seré sincero con ustedes; soy vanidoso, ciertamente a veces un poco ególatra… pero jamás me ha gustado hablar de mí mismo, o para peores, de mi pasado, de lo que me convirtió en lo que ahora soy. Por lo cual espero entiendan la razón que mi relato sea breve e incluso tal vez un poco frio; si desean saber más, no teman y búsquenme…
Como no pocos, para cuando se dio mi nacimiento, mi mundo se había limitado a todo lo que había dentro de la tirana cúpula… pero había otro mundo dentro de ese, mi pequeño paraíso, lo único que me importaba. Mi familia. O mejor dicho; mi hermano Auri, y mi amando y dulce Cástor. Padre y madre jamás llegaron a preocuparse densamente por nosotros, pese a que éramos sus hijos; el siempre parecía perdido, eclipsado por la mujer que le traía en las nubes y que, ahora, no titubeare en decir que era una tirana egoísta que solo buscaba aumentar sus riquezas, sin prestar atención a nada más. Aleksand, mi hermano menor por 3 años, era un alma dulce, juguetona y preciosa, lo único que yo deseaba proteger… hasta que tuve un encuentro con esa criatura de cabellos pardos y mirada parecida, siempre serena, tímidamente escondida tras unas gafas que le daban un aire más bien intelectual. Yo, el burlón, desmadroso, que ansiaba pasar su vida entera junto a un tierno humano que lo había aceptado sin dudar, mi Cástor…

Ambos, hermano y amante, fueron asesinados debido a una ráfaga de metralleta. ¿Los causantes…? Unas criaturas despiadadas que deseaban dar una lección a madre, quien les había robado no pocas sumas en mitad de trampas y más trampas financieras. Auri, gracias al cielo, falleció de inmediato… pero mi ángel… muchos tuvieron la oportunidad de atravesar casi a tropezones el hospital y tumbarme a un lado de su cama, donde apenas y estaba consciente. Por primera vez, llore… cuando el falleció, finalmente, entre mis brazos y un “te perdono…” entre sus labios, salí como un muerto en vida; créame, no es inteligente atravesarse a un camión para suicidarse justo frente un hospital.

¿El desenlace? Simple… en una noche sangrienta, elimine a los desgraciados que cometieron tal barbarie, y llore por segunda y última vez en mi vida. Fue el nacimiento de “Zehel”; mis demonios tomaron forma, cuando yo, sediento de sangre, de venganza, de muerte, mate a toda esa familia. Respecto a madre y padre… no lo sé, ni me interesa… les di por muertos desde hace mucho tiempo, aunque quien sabe…

Anexo: “Zehel”, es la forma en que denomina a la “guadaña” que sale de su propio cuerpo, su lado vampírico y demoniaco concentrado en un solo punto fijo…

Spoiler:

No presume nunca de ello, pero dado el estilo de su educación, sabe tocar piano tan bien como el violín y el chelo… claro que aprendió a escondidas a tocar algo de guitarra.
Es más que excelente en cocina, digan lo que digan; de momento, únicamente sabe preparar platillos italianos y unas cuantas cosas más bien sencillas… pero siempre está dispuesto a aprender… de pequeño tenía el sueño de abrir un restaurante, pese a que el mismo solo se alimenta de sangre. No importa; le agradan los aromas… y ver el deleite en los ojos de otros.

Foto:
Spoiler:

Papitas rojas