Concurso Fanfic

Era un día relativamente normal en el interior de la cúpula, parecía como si los dioses hubieran conspirado para que todos por igual, vampiros, imitation black, naturas y demás razas se tomaran un breve descanso de sus conflictos habituales para simplemente caminar por las calles nevadas de la ciudad o tomar caliente. Era el día que todos amaban por igual: la navidad, y eso normalmente significaba tiempo de paz, de ser feliz con tus seres queridos y demostrarles lo mucho que te importaban. La navidad es un tiempo que hace que todos sean felices y todos se amen o…casi todos
-¡¡joder te dije que dejaras de quejarte!!- una pantera estaba gritando en un departamento en el que solo había dos vampiros muertos en el medio de la sala a modo de macabro adorno navideño-¡¡no quería pasar la noche en el *** frio imbécil!!!- la pantera, a la que a partir de ahora llamaremos por su nombre Grimmjow, encendió un fuego en la chimenea de la sala, mientras su compañero un vampiro le miraba suspirando ligeramente acostumbrado a la forma en que se expresaba el felino, aunque había albergado la pequeña esperanza de que se calmara un poco por las festividades.
-al menos tiremos esto, no quiero que empiece a apestar- dijo el vampiro dimitry, recibiendo poco más que un asentimiento de parte de su compañero que de alguna forma había tomado una manta y se había sentado frente a la chimenea en menos de cinco segundos. Dimitry suspiró probablemente por centésima vez aquella noche mientras se encargaba de los cadáveres de los vampiros que eran los dueños de aquel departamento. Todo había comenzado aquella misma mañana cuando grimmjow despertó con el soberano capricho de que no quería pasar la noche en el campamento sino en un lugar cerrado y caliente. Y como siempre que a su majestad pantera no se le concedía un capricho salió y lo hizo a las malas es decir invadió un departamento y mató a sus ocupantes. Y aquí estaba dimitry en la noche de navidad, enterrando unos cadáveres y preguntándose a si mismo porque seguía con el pantera, que le traía tantos problemas por culpa de aquella impulsividad irreflexiva.
Subió de nuevo al departamento mascullando maldiciones y suspirando, dispuesto a ser por una vez el que gritara, cuando vio a Grimmjow acurrucado frente a la chimenea en un cuadro ciertamente tierno y adorable en el que jamás habría esperado encontrar al pantera. Se aferraba a la manta con la obstinación de un niño pequeño, sus orejas se movían de un lado a otro y su cola estaba tranquila alrededor de su cintura. Dimitry se enterneció y no fue capaz de gritarle, así que cerró tranquilamente la puerta para dejarle dormir. Con lo que no contaba fue con los sentidos del otro, y que probablemente Grimmjow si que tendría corazón para gritarle si lo molestaba
-dimitry…quiero preguntarte algo…- el tono tranquilo con que habló el pantera lo tomó desprevenido, y activó enseguida sus defensas, poniéndolo receloso. Conocía a Grimmjow lo suficiente como para saber que solo usaba ese tono cuando quería sexo, había hecho un desastre que no podía reparar por sí mismo o tenía hambre. Rogando mentalmente que fuera lo primero, se acercó a él y se sentó a su lado mirando de reojo su rostro-¿Qué quieres preguntarme?- algo en su tono o en su voz hizo que Grimmjow se diera cuenta de la desconfianza justificada que le tenía el vampiro, por lo que una venita apareció en su frente y acabo estrellándole en la cabeza un sillón salido de dios sabrá donde.
Luego de que dimitry se quitara el dichoso sillón de la cabeza, y se quitara el relleno del mismo que le había quitado la cabeza mientras hacia una nota mental para ser menos obvio con sus expresiones, Grimmjow pudo calmarse y enrollarse de nuevo, desviando la mirada como si estuviera a punto de decir algo vergonzoso -¿…que es…navidad?- apenas las palabras salieron de su boca, se concentró en mirar el techo como si contemplara en él una clase de mensaje divino y su rostro de un rojo intenso. Por su parte el vampiro se aguantó las carcajadas que iban a salir en cualquier momento, porque sabía que no era la culpa del pantera no conocer sobre aquella festividad, y sobre todo porque sabía que si se reía o lo hacía sentir tonto Grimmjow acabaría arrojándole el resto del mobiliario a la cabeza. Así que se armó de paciencia y se sentó con él para explicarle, acercándose cada vez más de forma “disimulada”
-la navidad…es una fiesta que se celebra cada año, y está hecha para unir a las personas, a las familias y a los que se aman, para traer la paz en la…- casi apareció un arcoíris con palomitas voladoras detrás de él mientras hablaba, ocasionando que Grimmjow enervara sarcásticamente una ceja y buscara un piano para estampárselo en la cabeza. Pero como no encontró ninguno, suspiró y lo dejó seguir- en navidad les das regalos a las personas que amas, para demostrarles lo que sientes por ellas, es algo para que sepan que…las amas…- al terminar esa frase dimitry se recostó del natura, acurrucándose y sonriendo mientras Grimmjow pensaba en la navidad… y en que si tuviera que elegir una persona a la que quisiera darle un regalo sería a él…a dimitry… el único problema era que tenía poca imaginación, tiempo y dinero.
El fuego crepitaba en la chimenea, y afuera la nieve caía lentamente, las personas volvían a sus hogares, lentamente llegaba la noche de navidad, los naturas se reunían en manadas, los vampiros se refugiaban del frio o compartían con sus amados y esclavos, y devian violaba a alguien en alguna parte del mundo. todo parecía ir bien, excepto porque la cabeza del pantera estaba a punto de echar humo, mientras pensaba que tipo de regalo podría darle a dimitry…hasta que tuvo una idea repentina , que hizo que su carita de delincuente se iluminara y sacudió a dimitry para que se despertara, consiguiéndolo con relativa rapidez
-dimitry…quiero darte tu regalo de navidad…-el vampiro tuvo oportunidad de mirarle sin entender que hora era, de que regalo hablaba, porque lo sacudía así o porque demonios el cielo era azul. No tenía mucho que ver con el tema pero le intrigaba-dijiste…que les das regalos a las personas que amas…así que…feliz navidad…- su rostro se riñó aun mas de rojo intenso ante la mención del “amor” al que no estaba acostumbrado, e impulsiva y apasionadamente acabó tirándolo al suelo, y besándolo, metiendo su lengua en la boca del otro y arrancándole la ropa, mientras lo cubría de caricias firmes en cada centímetro de su cuerpo, disfrutando el sabor del vampiro, y el arrancarle suspiros y gemidos descontrolados, pasando de lamer y besar su cuello, a dejar un largo camino de besos húmedos por su pecho, mientras rápidamente se deshacía de su ropa, prosiguiendo con su tarea sin decir mucho mas.

Dimitry gemía sin poder evitarlo, cada vez mas alto, al sentir como su cuerpo se calentaba, como si cada una de las caricias de la pantera estuviera destinada a darle placer en el lugar adecuado para hacerle sentir como en el mismísimo cielo. Su espalda se arqueó instintivamente al sentir que le arrancaban los pantalones, aferrándose al suelo hasta hacerle varias grietas profundas, mientras el pantera le quitaba el frio con el calor de su fogoso cuerpo, mordiéndole el cuello, y entrando en el de una forma tan rápida que le hizo alcanzar el éxtasis varias veces seguidas, antes de derrumbarse caliente como nunca antes y verdaderamente feliz.
Al día siguiente, Grimmjow despertó en la cama de la habitación que había tomado para sí, con el vampiro rodeándole con sus brazos de la forma más tierna, y por primera vez no sintió el impulso de arrojarle el mobiliario, sino más bien de besarle de nuevo. Cuando pensaba en eso, dimitry abrió lentamente los ojos- es el mejor regalo de navidad que he tenido jamás…- sus cabellos cayeron en cascada en el pecho del natura, mientras se acurrucaba mas contra su calido cuerpo, dejando que le acariciaran y pronunciando las palabras que no se había atrevido a decir…las palabras para las que necesitaba un valor que solo le había dado aquel regalo de navidad…

-te amo Grimmjow